Sobre Vtalpets y Doggy´s inc
Conócenos
¡Hola! Mi nombre es Daniela Guzmán, una amante de los perritos, y en los tiempos libres estudiante de microbiología y Administración de la ciudad de Bogotá. Colombia. En los últimos años, he buscado formas de generar un impacto positivo en estos pequeños animales, que solo me han traído cosas bonitas a mi vida. Fue tal el impacto que hicieron en mí que, en mi deseo de retribuirles un poco de todo ese amor que nos dan, me propuse crear Vtalpets. Este prnació como un sueño, luego se convirtió en un trabajo de clase, y finalmente pasó a ser el proyecto de grado de mi pregrado. Espero que en un futuro no tan lejano se convierta en un gran emprendimiento. Vtalpets me ha permitido no solo aprovechar mis dos carreras en un mundo completamente nuevo y poco explorado, sino también combinar mi gran propósito y motivación en la vida: mi familia, incluidos mis cuatro perritos (Tommy, Joy, Negrita y Wilson).
Tommy, nuestro gerente general, es un pequeño silky terrier australiano y el primero en llegar a la familia en 2016, cuando decidí enfrentar mi mayor miedo: los perritos. Desde entonces, Tommy ha estado a mi lado en muchos momentos importantes de mi vida, como mi graduación, mi vida universitaria, y ahora en la materialización de mi emprendimiento; lo más importante, gracias a Tommy vimos con otros ojos a los perritos, y fue el motor para traer a Negrita, Wilson y Joy a la manada, y ademas de ello, empezar a ayudar no solo a diferentes perritos en situación de calle, sino también, a apoyar diferentes fundaciones relacionadas con el rescate y bienestar de algunos perritos. Es un poquito temperamental, pero también un ser que irradia luz y alegría cada vez que lo ves.
Joy fue un perrito que rescatamos de la calle en 2021, en plena pandemia. Mi padre vio una publicación en Facebook donde alguien contaba que había logrado salvar a un perrito ciego que casi era atropellado en una de las calles de la ciudad. Conmovido por la historia, nos la compartió a toda la familia. Teníamos nuestras dudas, especialmente sobre cómo reaccionaría Tommy, quien había sido nuestro perrito único por casi cinco años. Sin embargo, no podíamos dejar a Joy a su suerte una vez más; hacerlo habría sido casi sellar su destino. Decidimos adoptarlo y ayudarlo a recuperarse. Después de muchos exámenes y mucho amor, ahora es un perrito muy feliz, sano y que incluso recuperó la vista. Lleva tres años con nosotros y, después de muchos baños, cortes de pelo y cuidados, ¡resultó ser un schnauzer!
Otros dos pequeñines llegaron este año, 2024, Negrita y Wilson, cada uno con sus propias historias:
- Negrita, nuestra community manager, llegó a la familia a comienzos de este año. Era una perrita cuidada por unos guardas de construcción en el lugar donde solemos ir a descansar. Que aunque le daban mucho cariño, ella decidió quedarse con nosotros. Cada vez que la veíamos, le llevábamos comida, la bañábamos, le comprábamos juguetes y, en Semana Santa, la mandamos a esterilizar. Para asegurar su recuperación, la trajimos a Bogotá durante unos 15 días para monitorear el posoperatorio, y en ese tiempo se encariñó tanto con nosotros que terminó quedándose para siempre. Muchos nos han dicho que parece un pastor belga malinois, especialmente por su pelaje brillante y sus orejas puntiagudas, aunque mi padre sigue insistiendo en que es criolla.
- Wilson es un perrito callejero que rescatamos en mayo en una de las carreteras colombianas, literalmente en los huesos. Del cual, no pudimos seguir adelante sin darle algo de comer a ese pobre animal. Nos detuvimos, y aunque muchos conductores nos miraron mal, insultaron y tocaron el claxon, no íbamos a permitir que ese perrito se quedara sin al menos un poco de alimento. Su nobleza nos rompió el corazón: era un perrito que imploraba ayuda y cariño, estaba solo y buscaba una familia.Lo subimos al carro y lo llevamos a la primera tienda de grooming abierta que encontramos y, luego, a la veterinaria más cercana en nuestro barrio. Era tarde, casi todo estaba cerrado, pero afortunadamente encontramos gente de gran corazón que nos ayudó, especialmente en Puppy Export, en Puente Largo, y en la veterinaria Pet Company. Tras unos exámenes, descubrimos que Wilson tenía un problema en su patita. Creemos que ese día se hizo el fuerte para que lo adoptáramos, pero al parecer un vehículo o una moto lo había golpeado, pulverizándole parte del hueso. Con cirugía, terapia y mucho amor, se está recuperando y ya es un perrito renovado. Intentamos encontrarle un hogar adoptivo, pero nadie respondió a su historia, a pesar de lo conmovedora que era. Finalmente, se quedó con nosotros porque su nobleza era inigualable.
Para finalizar, Doggys Inc. fue un proyecto familiar que comenzó en 2016, inspirado en la idea de ofrecer un servicio enfocado en el bienestar de las mascotas caninas (nuestros Doggys). Inició como una empresa de distribución de alimentos BARF; sin embargo, la pandemia nos afectó y tuvimos que detener operaciones. Aun así, el sueño se mantuvo y no quisimos abandonar el proyecto por completo. Fue entonces cuando vi la oportunidad de trabajar en Vtalpets, combinando ambas empresas para aprovechar todo lo que habíamos aprendido y construido con Doggys Inc.